l brócoli es una hortaliza relativamente sencilla de sembrar. Se puede hacer trasplantando plántulas directamente desde el invernadero o mediante semilla. Normalmente, se pueden plantar a unos 2 cm de la superficie del suelo, dejando unos 15 cm entre planta y planta. Esto depende de la variedad empleada ya que hay variedades que su ciclo es de 60 hasta los 90 días después del trasplante. Los cortes de las inflorescencias pueden efectuarse desde la tercer semana de mayo hasta mediados de junio, algunas variedades presentan brotes laterales que pueden cosecharse 30 días después.
El brócoli se siembra a unos 2 cm de profundidad en semillero al aire libre de abril a junio y de agosto a septiembre. Cuando las plantas alcanzan entre 10 y 15 cm se trasplantan al aire libre en un marco de plantación en hileras, separados a unos 50-60 cm, debido a su gran porte El brócoli es una especie anual, de ciclo corto en períodos de mayores temperaturas. La semilla requiere entre 7 y 27ºC para germinar, y la plántula estará lista para el trasplante pasados 40-45 días, dependiendo si se cultivan bajo cubierta, o en condiciones ambientales controladas
Suelo: El brócoli prefiere un suelo bien drenado, rico en materia orgánica, con un pH de entre 6.0 y 7.0. Puedes enriquecer tu suelo con compost o abono natural antes de plantar para asegurar el suministro de nutrientes. Riego: Riega regularmente para mantener el suelo uniformemente húmedo.
Hierro, fósforo, potasio, vitamina C, folatos y compuestos azufrados. Como el resto de las crucíferas, el brócoli tiene una gran importancia desde el punto de vista nutricional, ya que contiene una elevada cantidad de fibra, minerales y vitaminas.
En verano, el brócoli agradecerá el riego diario, mientras que en otoño e invierno el regado podrá espaciarse durante varios días. Para unos óptimos resultados te recomendamos el riego por goteo. Ten en cuenta que el riego abundante es sobre todo esencial durante la primera fase, cuando brotan las semillas
El estiércol o el compost son la mejor opción para enmendar el suelo al principio de la temporada de cultivo, y luego la alimentación durante el resto de la temporada puede hacerse con un fertilizante seco o líquido.